En 2014, Marc, Doctor en Biología, decidió en su garaje asumir el reto de cultivar espirulina de alta calidad, 100% francesa y decididamente eco-responsable. Hoy, HélicA emplea a 6 personas dinámicas con perfiles variados (médico, farmacéutico, diseñador gráfico, vendedor, etc.) en el suroeste de Francia.
Cultivamos nuestra espirulina siguiendo dos objetivos:
Calidad: Alto valor nutricional (hasta un 74% de proteínas), sabor y olor neutros (¡por fin una espirulina agradable de consumir!), pura, sin pesticidas ni OMG.
Respeto: Cultura innovadora y eco-responsable (menos agua utilizada, energía verde), envases en tarros de cristal apreciados por nuestros clientes.
Realizamos todas las etapas de producción internamente para controlar la calidad de nuestros productos.
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