En la antigüedad la violeta era una flor sagrada e incluso Hipócrates la usaba para todo tipo de dolencias. En la naturopatía actual, la violeta se usa principalmente para problemas respiratorios, por ejemplo, tos y bronquitis, como té o jarabe. Las flores delicadamente fragantes dan a los postres, pasteles y helados un aroma especial y un aspecto atractivo. En la cocina francesa en particular, las flores de violeta se utilizan como agente aromatizante floral en postres y pasteles. Hervido en leche o crema para platos de sémola, panna cotta o helado, el aroma fino y floral es ideal. Las flores violetas también son hermosas en mantequilla de flores, salsas y ensaladas. Como mejora decorativa para bebidas frías, congele una o dos flores cada una en un cubo de hielo. Características de calidad: Secado suavemente y cuidadosamente procesado • sin potenciadores del sabor • sin colorantes y sin saborizantes artificiales • sin aditivos y sin ingeniería genética.