El cultivo de la avellana se inició hace más de 5.000 años. Hoy en día, las avellanas son uno de los frutos secos más cultivados y consumidos en el mundo. La nuez de color crema y sabor dulce es pequeña y redonda con una punta puntiaguda. Su piel fina, de color marrón oscuro, es ligeramente amarga, por lo que a algunas personas les gusta quitarla antes de comer. Las avellanas son una excelente adición a ensaladas, avena, cereales, sándwiches y otros platos dulces y salados. Se utilizan en confitería para hacer dulces, chocolate, trufas de chocolate, productos de pasta de avellana, pasteles y helados. En los países germánicos, las avellanas se suelen utilizar en forma de harina para preparar tartas como la Linzer Torte.